UN NUEVO RELATO

La verdad es que estoy encantada con el esfuerzo que estáis demostrando en vuestros relatos. En esta ocasión comparto con vosotros y vosotras el capítulo cuatro de la historia que está escribiendo Jorge B. Ya sabéis que podéis dejar comentaríamos en esta entrada.

CAPÍTULO 4

Ya llevo una hora y aún no he encontrado ningún poblado lo cual me baja mucho la moral. Ya estoy a mitad de camino y por ahora no he visto nada interesante, solamente selva, árboles, insectos, pájaros, animales salvajes y alguna que otra serpiente. De repente noto un pinchazo en la espalda, es un dardo tranquilizante, tengo un estabilizador de color rojo chillón. Un minuto más tarde me desplomo, noto como iba haciendo efecto poco a poco y sin sentirlo me voy durmiendo hasta que caigo en un profundo sueño. Cuando me despierto estoy atado a un grueso tronco, alrededor de mí hay un montón de gente, tienen la piel marrón y llevan la cara pintada de color blanco. Uno de ellos grita y todos se apartan en dos filas, entre ellos pasa una chamana. Se notan sus año:tiene la cara llena de arrugas y el pelo totalmente blanco. Lleva un bastón del cual cuelga una calavera de tigre.La hechicera también luce un colgante de dientes de jaguar que son enormes y afilados.

La hechicera me hace un corte en la mano, coge un poco de mi sangre y la pone en una calavera, pienso que es alguna especie de ritual o alguna costumbre de este poblado. Cuando me hiere, aprieto los dientes con fuerza y contengo el grito con gran esfuerzo. Ya es de noche, la vieja de la calavera ya está dormida, al igual que todo el mundo. 

Acabo de ver que a mi lado hay un cuchillo, lo puedo utilizar para desatarme, pienso. Lo intento coger con el pie y al final, con mucho esfuerzo, lo acerco lo suficiente como para agarrarlo y cortar la cuerda. 

Cuando estoy acabando, un indígena de la tribu me ve y echo a correr como un galgo, no miro atrás porque si no, me pondría más nervioso todavía.