¡Buenos días!
Hoy vamos a leer dos redacciones que nos servirán para comenzar a pensar en la escena que vamos a escribir esta semana.
La próxima tarea de escritura creativa será una escena inspirada en el capítulo número 2 de Harry Potter y la piedra filosofal. Esta vez os voy a pedir que escribáis una escena en tres párrafos en las que vuestro protagonista se encuentre con un animal que demuestre poderes extraordinarios.
Pero ahora no vamos a escribir esa escena. Vamos a leer dos redacciones y como siempre os voy a pedir que, como escritores y lectores que sois, me digáis cuál de las dos os ha gustado más y por qué.
A lo largo del día os haré llegar a vuestra carpeta de Lengua el documento para escribir la escena.
OPCIÓN 1:
COMO EL GATO Y EL RATÓN
OPCIÓN 2:
TELAR
Hoy vamos a leer dos redacciones que nos servirán para comenzar a pensar en la escena que vamos a escribir esta semana.
La próxima tarea de escritura creativa será una escena inspirada en el capítulo número 2 de Harry Potter y la piedra filosofal. Esta vez os voy a pedir que escribáis una escena en tres párrafos en las que vuestro protagonista se encuentre con un animal que demuestre poderes extraordinarios.
Pero ahora no vamos a escribir esa escena. Vamos a leer dos redacciones y como siempre os voy a pedir que, como escritores y lectores que sois, me digáis cuál de las dos os ha gustado más y por qué.
A lo largo del día os haré llegar a vuestra carpeta de Lengua el documento para escribir la escena.
OPCIÓN 1:
COMO EL GATO Y EL RATÓN
Es difícil saber qué hacer ante una cosa así. Si al levantarte un día por la mañana encontrases a un gato enfrascado delante de tu ordenador escribiendo, tú tampoco sabrías cómo actuar. Lo primero que hice fue pellizcarme. Tal vez, simplemente, seguía dormido. La noche anterior me había tomado un montón de nachos con guacamole y podía ser que esto fuera parte de uno de esos sueños pesados que se tienen por culpa de una mala digestión.
Pero, no, el dolor punzante en mi brazo, no hizo que estuviera más despierto de lo que estaba. Allí, frente a mi cama, estaba un gato atigrado de pelaje naranja, sentado en mi silla del escritorio completamente absorto en la pantalla.
Parecía estar algo preocupado porque de vez en cuando movía las orejas hacia los lados como si fuese un radar y le daba pequeños toquecitos con su pata derecha al ratón desesperado porque el ordenador no le obedecía. Sus largos y blancos bigotes relucían al sol de la mañana que entraba por la ventana del cuarto. No era un gato desaliñado. Parecía estar bien cuidado. Su pelaje estaba lustroso y no había cicatrices en su cuerpo. Pensé por un momento en la gata de mi abuela, que había perdido parte de una oreja en una pelea con un rival gatuno, y siempre tenía aspecto de haber sido abandonada, a pesar de que mi abuela le compraba la comida más cara de la tienda, esa que anuncia en la televisión, sí, la del gato regordete que canta una canción de ópera. ¡Cómo odio ese anuncio!
Pronto sonaría la alarma del despertador. “¿Qué haría entonces el gato?”, me pregunté. “¿Daría un salto como en los vídeos que circulan por Internet de gatos voladores que se estampan detrás de un sillón? ¿Escaparía por la ventana? ¿Me atacaría? ¿Clavaría sus uñas en mi cara y tendría que correr por la casa pidiendo auxilio con el gato amarrado a mi pelo?”
Me hundí más en la cama. Tal vez, si permanecía en silencio, el gato terminaría su trabajo y simplemente se iría tal como había llegado.
En serio, soy un verdadero cobarde. Pero es que yo y los gatos no nos llevamos muy bien desde aquel día en que metí a la gata de mi abuela en la lavadora y cuando acabó el centrifugado y abrí la puerta…¡PIP,PIP, PIP! Mi móvil había empezado a sonar y giraba torpemente en la mesilla. El gato no parecía inmutarse. Yo tampoco me atrevía a sacar una mano fuera del edredón.
El móvil siguió sonando unos segundos más hasta que el gato se giró bruscamente de la silla.
- ¿No tienes pensado apagarlo?- me dijo fijando sus ojos color manzanilla en mí, a la vez que hinchaba un poco el hocico.
- Sí, perdón- respondí mientras desbloqueaba el teléfono y silenciaba la alarma.
“¿Estaba hablando con un gato?” En efecto, y por si fuera poco, el gato desconocido demostraba más carácter que yo. “¿Se puede ser más patético?”
El gato volvió a su trabajo y yo me quedé sentando en la cama, pensando en si debería ofrecerle algo de desayunar.
OPCIÓN 2:
TELAR
Lord y Lady Carnaby habían vivido siempre de forma acomodada, rodeados de sus silenciosos sirvientes y ajenos a cualquier problema de sus vecinos. Pasaban el día con las narices enterradas entre los más antiguos libros de su colección privada, cientos de libros acumulados por la familia que contaban todo tipo de historias. Habían muchas novelas de caballería y aventuras, también de viajes y romances. Pero los que más les atraían, eran los atlas. Estos eran los libros más grandes de todos y sus páginas se desplegaban como las alas de un buitre hasta cubrir toda una mesa. Los continentes se extendían ante sus ojos y la inmensidad de los océanos los llenaba de asombro. A pesar de su afición a la cartografía, ninguno de los dos había viajado más allá de la capital. Siempre habían permanecido recluidos en su mansión. Seguros y tranquilos.
Hasta que, como en todas las buenas historias, algo malo sucedió. La crisis de las ovejas tiritonas golpeó el pequeño condado de Westcastle y todo su mundo se derrumbó. La gran fábrica de la familia, que daba trabajo a toda la comarca, quedó sin lana con la que tejer. El precio subió tanto que era imposible comprársela a los laneros de Escocia y desgraciadamente tuvieron que cerrar sus puertas.
Fue entonces, cuando Lord y Lady Carnaby, sumidos en una enorme tristeza, se encontraron con una insignificante araña. Allí estaba, en una esquina de la biblioteca, tejiendo su tela como si fuese lo más fácil del mundo. Deslizándose grácilmente de aquí para allá, enganchando, anudando… creando una malla de seda brillante. Lord Carnaby, que no tenía nada más que hacer, acercó su butaca de color verde esmeralda, algo desgastada por el paso del tiempo y el sol que entraba por la ventana. Pasó la tarde observando el minucioso trabajo del insecto.
La araña no tenía ningún rasgo distintivo. Sus cabecita era diminuta, sus patas alargadas y peludas y su barriga parecía el pequeño fol de una gaita. Tejer una telaraña que uniese la esquina de la pared con el libro Pequeños grandes viajes del Doctor Robert Aracknoon, que asomaba del último estante de la biblioteca, le llevó cerca de dos horas. Cuando terminó, el sol se estaba poniendo y era imposible distinguirla.
Al día siguiente, Lady Carnaby llamó a su marido a voces desde la biblioteca. Cuando el hombre llegó, vio a su mujer en el centro de la sala con la boca abierta. Las estanterías estaban cubiertas por una gran tela de araña. Pero esta no era una tela cotidiana, no. Se trataba de un mapa.
Reconocieron al instante las marcas de las montañas y las líneas que señalaban el curso de los ríos. Dirigieron asombrados su mirada al lugar donde la tarde anterior la araña había estado trabajando. No estaba allí. Se subieron a unos taburetes para poder buscarla en los estantes superiores y entonces entre los huecos de los libros más altos distinguieron cientos de pequeños ojitos brillantes como cabezas de alfiler. En aquella habitación no vivía solo una araña cartógrafa, sino que había todo un ejército de arañas extraordinarias capaces de crear los más maravillosos mapas en tres dimensiones. Las pequeñas criaturas, al sentirse observadas, se ocultaron más aun en sus escondrijos. El matrimonio decidió dejarlas tranquilas. Recogieron el delicado mapa y lo extendieron con cuidado encima de una gran mesa. Dedicaron todo aquel día a estudiarlo concienzudamente, mientras que, por el rabillo del ojo, veían cómo las arañas elegantemente volvían a empezar una nueva creación.
Hola conchi a mi me gusto mucho el segundo aunque no soy fan de las arañas me parece mucho mas interesante que el del gato
ResponderEliminarun saludo lucia
Hola Lucía, pues si te ha interesado a pesar de que no te gustan las arañas, tiene doble mérito, ¿no crees?
EliminarHola Conchi a mi me pareció mejor el segundo porque e gusta la geografía.
ResponderEliminarAdiós, nos vemos
Hola David, me alegro. ¿Incluirás algo de geografía en tu historia?
EliminarMe ha gustado el primero porque el segundo se me ha hecho un poco pesado y aparte que el primero tiene bastantes partes con las que me quedaría en mi historia.
ResponderEliminarUN SALUDO ,LOIS.
Sí, son dos ejemplos bastante distintos, la primera es más dinámica gracias al diálogo interior del protagonista y que tiene más humor. ¿No te parece?
Eliminarbuenos días a todos.
ResponderEliminarMe pasa lo mismo que cuando pusiste los ejemplos basados en "nublado con probabilidades de albóndigas" es decir, que me gustan los dos. Me gustan los gatos, pero por el contrario me parece muy interesante la segunda historia. Yo me quedo con las dos, pero me gusta mas la de las arañas cartógrafas por la descripción, y porque tiene mas argumento.
un saludo.
Vaya, parece que es difícil decidirse. La segundas está llena de detalles ocurrentes que la hacen más atractiva, pero la primera tiene más humor...
Eliminar¡Hola Conchi!
ResponderEliminarA mí la que más me gustó fue el segundo pero no me gustan mucho las arañas. También me pareció más interesante que el del gato.
¡Hola Xiana! Estas arañitas parecen encantadoras, ¿no crees?
EliminarSí, estas sí.
EliminarHola, a mi la que más me gustó fue la segunda, por que en esta cuenta como una historia muy pequeña y entretenida, pero en la del gato, no se me da la impresión de que es un diálogo.
ResponderEliminarEn fin que me gustó más la de la araña.
Hola Manuel, veo que eres exigente; te gustan las historias bien tejidas ;)
EliminarHola Conchi! A mí me gusto mucho más el segundo relato, me pareció que estaba mejor contado y la historia era un tanto más interesante.
ResponderEliminarUn saludo Mariña.
Los detalles son la clave y una organización clara. Gracias por tu comentario, Mariña.
EliminarHola Conchi ami me gusto mas como el gato y el raton me parece mas entretenido y en menos tiempo me parece que cuenta mas
ResponderEliminarAdios
Tienes razón, es más breve pero te atrapa.
EliminarBuenos días Conchi a mi gustó más el segundo.Una pregunta la escena de tres párrafos, el animal podría ser un animago?Pero al revés que el animal se convierta en un humano, en vez de humano a animal.
ResponderEliminarPor supuesto, Miheret. Yo simplemente soy una editora que trabaja en O gato de Cheshire y tú la escritora. Mándame tu manuscrito, eres libre de crear la escena e historia que quieras.
EliminarHola Conchi! A mi me ha gustado más el primero ya que me gusta ver como los protagonistas sienten que tienen miedo y lo dicen en la propia historia.
ResponderEliminarUn saludo!👋
Por cierto soy Rober Ríos 1B
EliminarSí, a mí tampoco me gustaría encontrarme con un gato desconocido en mi cuarto.
EliminarHola conchi.
ResponderEliminarA mi me gustó más la primera,no por sobre que va la historia si no como esta escrita, me metió más en la historia y también porque tiene diálogos.
Perfecta observación. Los diálogos son importantes, pero deben ser creíbles.
EliminarHola Conchi, a mi me gustó mas el primero por varias razones. El primer relato me pareció super gracioso, podía imaginarme al protagonista corriendo por la casa con el gato enganchado jajaja. Ademas me resultó menos pesado y me quedé con la intriga de lo que estaría haciendo el gato en el ordenador, tendré que seguir leyéndolo.
ResponderEliminar¡Hola Lucas! Me alegro que te haya resultado gracioso, desgraciadamente el alumno que lo escribió no continuó la historia:(
Eliminaro/ !!!
ResponderEliminarA mi me gusto mas la primera porque me parece mejor contada y mas interesante.
\o
Me parece muy bien. ¿Ya has decidido sobre qué vas a escribir?
EliminarHola Conchi,
ResponderEliminarA mi me gustó más la primera, por que me pareció mucho más interesante, me encanta cómo redacta las cosas.
Un saludo
Breixo
Hola Breixo, a mí me encanta la voz tan propia del protagonista.
EliminarHola Conchi, a mi me gusto mas la primera ya que me dejó con mucha intriga y me encantaría ver como continua.
ResponderEliminar¡Hola Manuel!Gracias por tu comentario. Me temo que no tengo la continuación. Quizás alguien se anime a continuarla.
EliminarHola Conchi, a mí me gustó el texto uno ,me pareció más divertido .
ResponderEliminarcomo contaba todo.,
Espero tu respuesta .
Gracias .
Un saludo .
Hola Eva, tienes razón es más simpático. ¿Qué detalle te hizo más gracias?
EliminarBuenos días Conchi,
ResponderEliminarMe gustó mucho el segundo relato, porque habla de una pequeña araña la cuál tejio en aquella biblioteca un enorme mapa ayudada por otras diminutas arañas. El relato es bastante fantasioso.
Un saludo
Candela
Hola Candela, me alegra saber que te ha parecido una buena historia. ¿Ya sabes sobre qué vas a escribir tú?
Eliminar
ResponderEliminarBuenas tarde Conchi,
A mi me gusto más el relato como el gato y el ratón, porque aunque a mi no me gusta los gatos la historia me pareció interesante y muy divertida, me recuerda a la serie del gato Garfield.
Un saludo, NAYALA
Muy bien, Nayala. ¿Sobre qué animal vas a escribir tú?
EliminarHola Conchi. A mi me gustó más el primer texto, me eché unas risas, era muy divertido.
ResponderEliminarUn saludo
Paula
¡Qué bien, Paula! Tiene unas situaciones muy cómicas.
EliminarHola Conchi,
ResponderEliminarMe gustaron los dos pero de elegir uno sería "Como el gato y el ratón". Me enganchó la voz interior del niño razonando lo que ve.
Un saludo, Ana
Sí, es cierto, Ana. La voz interior del niño es un elemento que funciona a la perfección en este relato.
EliminarHola Cochi,
ResponderEliminarMe gustó "Telar". Un relato fantástico eso de arañas tejiendo mapas en tres dimensiones, dando por supuesto que ven los libros. Es una idea genial.
Un Saludo, Julia.
Hola Julia, sin duda es algo distinto. A mí me encantan las historias llenas de detalles.
EliminarA mi me gustó mas el primer texto porque es mas divertido y sería muy guay que fuera verdad y que un día me hablara un gato. Me gustó la parte en la que dice: movía las orejas hacia los lados como si fuese un radar y le daba pequeños toquecitos con su pata derecha al ratón desesperado porque el ordenador no le obedecía.
ResponderEliminarHola Daniela, no sé yo si me gustaría saber lo que opinan mis gatos...
EliminarHola Conchi! A mi me gusto mas el primero ,porque me parece más divertido y aparte me gustan mucho los gatos.Un saludo
ResponderEliminarClaro si eres del equipo-gato no hay competición posible. Ya me dirás sobre qué animal vas a escribir.
EliminarHola Conchi
ResponderEliminarMe gustan ambas, me parecería injusto escoger a una por encima de otra porque me parece que son muy diferentes.
Por ejemplo la primera es una historia más cotidiana y
Lógica, sin embargo la segunda me parece más fantasiosa y más descriptiva( utilizando oraciones largas con adjetivos precisos y concretos)
Se puede aprender de las dos, ¿verdad? Gracias por tu comentario.
EliminarHola Conchi,a mi me gusta mas el segundo porque me gusta la geografía,y porque transcirre en Reino Unido. Un saludo
ResponderEliminarHola Andrés, son dos buenas razones. ¿Vas a incluir algo así en tu historia?
EliminarHola Conchi,hay te van mi respuesta
ResponderEliminarA mi me gusta mas la primera porque me hace gracia que haya un gato en mi habitacion nada mas empezar
Un saludo
Sí, tienes razón es un comienzo que ya te descoloca.
EliminarZoe 1ºC
ResponderEliminarHola Conchi,
A mi me gusto más el primero, me pareció más entretenido.
Un abrazo.
Me gustó más la opción dos llamada "Telar" porque está mejor descrita y usa muchos adjetivos que describen muy detalladamente las características de la araña, como por ejemplo “insignificante araña”. Tambien usa muchos adverbios que describen con mucha precisión los verbos, como por ejemplo “Deslizándose grácilmente” y “Elegantemente volvían”. También usa comparaciones muy vívidas, como por ejemplo “Ojitos brillantes como cabezas de alfiler”. Estas comparaciones, adjetivos y adverbios ayudan a entender cómo es la historia sin dudas y saber qué opinan los protagonistas sobre los hechos que ocurren. También ayudan a imaginar y a visualizar las escenas que cuentan.
ResponderEliminarHola Conchi soy Diego,
ResponderEliminarA mi me gusto más el primero, el del gato, porque el segundo me parecía mas aburrido y la parte de la fabrica de lana no tenia nada que ver con la araña.
Saludos
Hola Conchi, a mi me gusto más la primera, me parecía que estaba un poco mejor contada que la segunda, y me pareció más divertida.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Conchi, a mi me gusto mas el primero porque me parece muy entretenido, pero los dos están muy bien.
ResponderEliminarUn saludo .
Hola Conchi
ResponderEliminarA mi me gusto mas la primera porque me parecio mas divertida y que estaba mejor contada.
Un saludo.