LA ORACIÓN: SUJETO Y PREDICADO
ACTIVIDAD PRÁCTICA Nº 45
SECCIÓN: GRAMÁTICA
PÁGINA: 255/256
OBJETIVO: practicar la identificación del sujeto y el predicado en las oraciones.
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1. Copia desde la línea 31 a la 36 del fragmento, El sabueso de los Baskerville, en tu cuaderno. Luego subraya sólo las oraciones (no subrayes las frases).
2. Copia cada una de las siguientes oraciones y analízalas distinguiendo el sujeto del predicado.
Ejemplo:
La niña se echó a llorar.
Sujeto Predicado
- Sir Henry dejó escapar un gemido.
- La sangre se me heló en las venas.
- El aullido parecía venir de muy lejos.
- El miedo se había apoderado de él.
- Yo no soy un niño.
3. Copia las siguientes oraciones en tu libreta. Luego, localiza y escribe el sujeto de las distintas oraciones.Recuerda que el sujeto puede aparecer al principio, en medio o al final delaoración, y que muchas veces el sujeto se sobreentiende.
Ejemplo:
No verás nada. Sujeto sobreentendido: tú.
- Permanecimos inmóviles.
- Se amplificaba con la fuerza del viento.
- Yo iba con Stapleton.
- Todo encaja.
- Ese ahullido me ha helado la sangre.
- Estaba tan fría como si fuera de mármol.
- Usted no lo cree.
- La otra vez que lo oí.
- Sir Henry dejó escapar un gemido y permaneció callado unos momentos.
- El aullido cesó y el silencio nos envolvió por completo.
4. Encuentra en el fragmento, cuatro ejemplos de enunciados que no sean oraciones. Cópialos en tu cuaderno.
FRAGMENTO DE EL PERRO DE LOS BASKERVILLE (ARTHUR CONAN COYLE)
El aullido cesó y el silencio nos envolvió por completo. Permanecimos inmóviles, tenso el oído, pero ya no volvió a escucharse.
5. -Watson, era el aullido de un
sabueso- dijo el baronet.
La sangre se me heló en las venas, porque el temblor en la voz de mi compañero revelaba que el miedo se había apoderado de él.
10. -¿Qué dicen de ese aullido?
-¿Qué dicen, quiénes?
-¡Bah!, son personas incultas. ¿Qué importancia tiene lo que digan?
-Por favor, Watson, ¿qué dicen de ese aullido?
Dudé, pero me era imposible eludir la pregunta.
15. -Que es el aullido del perro de los Baskerville.
Sir Henry dejó escapar un gemido y permaneció callado unos momentos. Por fin, dijo:
-Era un sabueso; pero el aullido parecía venir de muy lejos, de aquel lado, creo.
20. -Es difícil precisar de qué lado venía.
-Se amplificaba con la fuerza del viento. ¿No está por ahí la gran ciénaga de Grimpen?
-Sí, justo en esa dirección.
-Pues bien, de allí venía. Watson, ¿verdad que usted también escuchó el
25. aullido de un sabueso? Yo no soy un niño. No tema decirme la verdad.
-La otra vez que lo oí, yo iba con Stapleton, y él me aseguró que era la llamada de una ave muy curiosa.
-No, no. Era un perro. Dios mío, ¿será posible que todas esas historias
encierren algo de verdad? ¿Será posible que me aceche un extraño
30. peligro? Usted no lo cree, ¿verdad Watson?
- No, no.
-Sin embargo, una cosa era bromear sobre ello en Londres y otra oírlo aquí, en medio de la oscuridad del páramo. ¡Y mi tío! Había huellas de
perro junto a su cadáver. Todo encaja, Watson, no me tengo por
35. cobarde, pero ese aullido me ha helado la sangre. ¡Toque mi mano!
Estaba tan fría como si fuera mármol.
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